Con septiembre asomándose en el horizonte, llega ese momento del año en el que, para muchas personas, las vacaciones dan paso a la vuelta a la rutina. Después de días de descanso y desconexión, es hora de volver al trabajo, los estudios y las responsabilidades diarias. Sin embargo, la transición no tiene por qué ser abrumadora si sabemos cómo hacerlo. En Josenea, creemos en la capacidad de la naturaleza para apoyarnos en cada etapa de la vida, y la vuelta a la rutina no es la excepción. Por eso, en este post te recomendamos una serie de infusiones para aumentar la concentración y que, así, septiembre no se haga cuesta arriba.
En medio de un mundo lleno de distracciones y responsabilidades constantes, mantener la concentración y la claridad mental puede ser una tarea titánica, especialmente si hemos estado un largo periodo alejado de estas labores.
Y es que la llegada de septiembre nos trae consigo el desafío de regresar a la rutina después de un merecido descanso. Eso hace que, en ocasiones, esta transición sea una lucha constante por recuperar la concentración a la hora de volver al trabajo o los estudios. Lo mejor que podemos hacer ante esta situación es tomarnos con calma la vuelta, incorporándonos poco a poco a la rutina y sin intentar abarcar un gran número de obligaciones desde un principio.
Asimismo, podemos utilizar los recursos que nos brinda la naturaleza para impulsar nuestra capacidad de enfoque de forma natural y efectiva. Para ello, podemos añadir en nuestra rutina infusiones para aumentar la concentración, que pueden convertirse en nuestras grandes aliadas en la búsqueda de una mente más enfocada y productiva.
Algunas de ellas son:
Té verde
El té verde ayuda a aumentar la concentración debido a su contenido de cafeína y L-teanina.
La cafeína aumenta la actividad cerebral y mejora la alerta, mientras que la L-teanina promueve un estado de relajación mental, contrarrestando los efectos negativos de la cafeína.
Además, el té verde contiene antioxidantes como las catequinas, que protegen las células cerebrales y mejoran el flujo sanguíneo cerebral, lo que favorece una función cognitiva óptima.
Ginseng
El ginseng es otra planta medicinal que se ha utilizado durante siglos para mejorar la salud y el rendimiento mental. Contiene ginsenósidos, que son compuestos que pueden tener efectos positivos en el sistema nervioso, promoviendo una mayor agudeza mental y ayudando a combatir la fatiga.
Romero
El romero es una planta que se ha utilizado durante siglos para mejorar la memoria y la concentración. De hecho, en la antigua Grecia, lo estudiantes solían llevar ramitas de romero en sus cabellos mientras estudiaban para mejorar su concentración y memoria.
Contiene rosmarino, un compuesto que puede ayudar a mejorar la función cognitiva. Además, sus compuestos aromáticos como el alcanfor y el 1,8-cineol, pueden tener la capacidad de aumentar la actividad cerebral y mejorar la alerta mental cuando se inhalan. Estos aromas pueden estimular los receptores olfativos y, a su vez, influir en la función cognitiva, incluida la concentración.
Menta
El mentol, uno de los principales compuestos de la menta, tiene propiedades estimulantes y refrescantes que pueden ayudar a mejorar la concentración y la atención.
El aroma característico de la menta puede tener efectos estimulantes sobre el sistema nervioso, lo que puede aumentar la calidad mental. Además, la sensación refrescante que proporciona también puede reducir la fatiga y mejorar el estado de alerta.
Gingko biloba
Se cree que esta planta ayuda a mejorar la concentración a través de su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo cerebral y actuar como antioxidante.
Los componentes activos del ginkgo, como los flavonoides y los terpenoides, pueden dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación en el cerebro, lo que potencialmente aumenta el suministro de oxígeno y nutrientes a las células cerebrales. Esto puede favorecer una función cerebral óptima, incluida la concentración.
Salvia
La salvia se ha asociado con la mejora de la concentración debido a sus posibles propiedades cognitivas. Sus compuestos activos, como los flavonoides y los ácidos fenólicos, pueden tener efectos antioxidantes y antiinflamatorios que podrían proteger las células cerebrales y mejorar la función cognitiva.
Además, algunos estudios preliminares sugieren que ciertos compuestos en la salvia pueden influir positivamente en la acetilcolina, un neurotransmisor importante para la memoria y el aprendizaje.
Enfrentarse a la vuelta a la rutina después de un periodo de descanso puede ser todo un desafío, pero estas infusiones para aumentar la concentración son unas valiosas herramientas que podemos emplear para hacerlo de forma más fluida. Esto no es solamente por sus propiedades beneficiosas para nuestro sistema nervioso sino porque, en medio de las responsabilidades y distracciones del día, podemos hacer de ellas una pausa de bienestar que nos permita tomar un respiro y aclarar nuestra mente para, así, dar un paso hacia una mayor claridad mental.
Deja una respuesta