La primavera ya está aquí. Las temperaturas suben, las horas de luz aumentan, los árboles florecen y son muchas aquellas personas que desean dejan atrás la ropa de invierno y disfrutar de los rayos del sol.
Navarra en primavera se llena de vida. La naturaleza vuelve al color verde de los árboles que despiertan tras el largo invierno; al rosa de los almendros en flor, al blanco de las margaritas. Vuelve la vida tras el letargo invernal.
La primavera es una de las mejores épocas del año para visitar Navarra y deleitarte con las maravillas que ofrece la región: el clima es agradable, el paisaje está lleno de color y los pueblos ofrecen una gran cantidad de fiestas y eventos culturales que podemos disfrutar.
Si estás en búsqueda de un destino para hacer una escapada de primavera, en este post te presentamos algunas de las ciudades y pueblos más bonitos para una ruta por Navarra en primavera:
Ujué/Uxue
Situado en la zona media oriental de Navarra, en un precioso paisaje montañoso, Ujué (Uxué en euskera) es un precioso pueblo medieval situado a 815 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo una maravillosa vista de la cordillera Pirenaica.
Caminar por las calles de Ujué es como hacer un viaje al pasado, ya que la villa conserva parte de su encanto medieval, con calles empedradas y casas de piedra que parecen haberse detenido en el tiempo. Pasear por sus empinadas callejuelas es una experiencia única, que nos lleva a la vuelta a la época en la que los caballeros y los castillos eran una parte integral de la vida cotidiana en la región. Coronando el casco urbano se encuentra la iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué, una construcción románica del siglo XI y una de las principales atracciones del pueblo.
En sus alrededores podemos disfrutar de la maravillosa Sierra de Ujué, llena de vegetación mediterránea salpicadas de cultivos de cereal, olvido, almendro y vid con la que se fabricará el célebre vino denominación de origen de Navarra.
Zugarramurdi
Conocido por su cueva de las brujas, lugar donde se celebraban ceremonias paganas en la Edad Media, Zugarramurdi es un lugar imprescindible si quieres conocer la historia y la cultura de Navarra.
Situado en el corazón del pueblo se encuentra el Museo de las Brujas, un lugar que no te puedes perder en tu visita al pueblo. En él se cuenta la historia de las brujas de Zugarramurdi y su relación con la Inquisición española. En su interior podemos disfrutar de una exposición en se incluyen objetos y documentos relacionados con las prácticas paganas y la caza de brujas en la región, lo que permite a los visitantes conocer más sobre la historia y la cultura de Navarra.
Además de dicho museo, en el centro del pueblo encontramos la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, uno de los lugares más emblemáticos de Zugarramurdi. En este edificio gótico del siglo XVI podemos disfrutar de unas vistas panorámicas del valle y las montañas que lo rodean desde su campanario.
Zugarramurdi también es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza. Una de las rutas más populares de las que se puede disfrutar en los alrededores de la que lleva hasta la cascada de Xorroxín, una impresionante cascada de 25 metros de altura situada en el medio de un hermoso bosque de hayas y robles.
Elizondo
Elizondo es la capital del valle del Baztán y es conocido por sus hermosas casas de piedra y sus puentes medievales que aún se conservan en su estado original. Paseando por esta localidad podrás disfrutar de una arquitectura impresionante, llena de edificios que datan del siglo XVIII.
Esta zona se hizo mundialmente conocida por ser el escenario en el que trascurre la historia de La trilogía del Baztán, escrita por Dolores Redondo y que ha sido adaptada a la gran pantalla. Son muchos los que viajan hasta la zona buscando revivir las historias y las localizaciones que se describen en la novela.
Además de sus edificios históricos, Elizondo cuenta con un impresionante patrimonio natural, con montañas, ríos y bosques que son el hogar de una gran variedad de flora y fauna autóctonas.
Olite
Este pueblo es conocido por su magnífico castillo del siglo XIV, que fue la residencia de los reyes de Navarra durante varios siglos. Se trata de una obra maestra en la que se combina la arquitectura medieval con elementos góticos y renacentistas.
Además de su castillo, Olite tiene un casco antiguo lleno de encanto histórico y cultural. Pasear por sus calles es disfrutar de la verdadera arquitectura medieval que aún se conserva en perfecto estado. Entre sus monumentos hay que destacar la iglesia de Santa María la Real, un ejemplo de la arquitectura gótica del siglo XIII.
Dejando a un lado la arquitectura, este pueblo también es famoso por sus vinos de alta calidad. Puedes visitar las bodegas locales y deleitarte con vinos tintos y blancos que son el resultado del cultivo de la región.
Lesaca
No podemos dejar de lado a Lesaca, un encantador pueblo famoso por sus tradicionales casas de piedra, que son un reflejo perfecto de la arquitectura típica de la región.
Camina por las calles empedradas de su casco antiguo y admira la belleza de las casas de piedra que se mezclan perfectamente con el paisaje natural, creando un ambiente tranquilo y relajado. Estas casas han sido restauradas con cuidado para preservar su encanto original, por lo que sentirás que realizas un viaje al pasado.
Y, aunque no sea en primavera, uno de las principales motivos por los que Lesaca es famoso en toda España es por su Carnaval, que es uno de los más antiguos y coloridos de nuestro país. Esta tradición se remonta a la Edad Media y es una de las celebraciones más importantes de la región.
Estella-Lizarra
Esta ciudad medieval es famosa por su magnífico patrimonio histórico y arquitectónico, en el que destaca la iglesia de San Pedro de la Rúa, una impresionante iglesia gótica construida en el siglo XII que se encuentra en una ubicación privilegiada, con vistas al valle del Ega.
Otros edificios que no puedes perderte en la visita a Estella-Lizarra son el Antiguo Palacio de Justicia y antiguo Ayuntamiento, cuya fachada recupera la esencia del Renacimiento; la Basílica del Puy o el Palacio de los Reyes de Navarra, un impresionante edificio renacentista construido en el siglo XVI que hoy en día alberga el Ayuntamiento de la ciudad.
Además, si eres amante del senderismo, Estella-Lizarra es el lugar ideal. La ciudad se encuentra en la ruta del Camino de Santiago, por lo que los senderistas pueden disfrutar de sus hermosos paisajes y la tranquilidad mientras disfrutan de las maravillas naturales de la región.
Roncesvalles
Por último, si eres un amante de la naturaleza o buscas huir del estrés y el ruido de la cuidad, Roncesvalles es el lugar perfecto para ti.
En este pueblo, situado en los Pirineos navarros, podemos visitar el monasterio de Roncesvalles, uno de los principales atractivos de la zona. Este impresionante edificio, datado del siglo XII, cuenta con una iglesia y un museo que alberga una gran cantidad de arte religioso y objetos que nos ayudarán a comprender la historia medieval.
Asimismo, Roncesvalles es famoso por su hospital para peregrinos del Camino de Santiago, que ofrece alojamiento y atención médica a los caminantes y supone un lugar en el que pueden descansar y recuperar las fuerzas.
Pero Roncesvalles no solo es un lugar para peregrinos, también es un paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza. Hay muchas rutas de senderismo que parten desde el pueblo y que te llevan a través de paisajes impresionantes, entre las que se incluyen el ya mencionado Camino de Santiago.
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